El proyecto HouSe-Nepal pretende proporcionar un apoyo científico y de formación técnica dirigido al empoderamiento de la población local y a los estudiantes de arquitectura e ingeniería de la Tribhuvan University a través de la participación de la población en los trabajos de construcción de un prototipo construido.
Un prototipo de vivienda con materiales km 0 o, en cualquier caso, baratos, obtenibles a pie de obra y con poco o ningún procesado, de manera que sean inocuos para el medioambiente. Las opciones parten de la construcción de muros de tierra, tradicionales en Nepal, en forma de tapia o muro de BTC o Bloque de Tierra Comprimido (reinterpretación moderna del adobe). Para los forjados y la cubierta se baraja la posibilidad de construirlos con bóvedas tabicadas de ladrillo (Moya 1947; Fortea 2001; Davis 2012) o de BTC (Ramage 2010; Block et al. 2010), armadas con mallas vegetales, evitando el uso de modelos y materiales importados, así como el empleo en forjados y refuerzos de la madera, cuya escasez empeora con la deforestación galopante del país y empobrece progresivamente a la población.
El proyecto se plantea de forma participativa para involucrar a toda la población de Dhulikhel, siguiendo las líneas de trabajo de la fundación Abari, con la labor de construcción y reconstrucción de las viviendas y edificios destruidos por el terremoto de 2015. El proyecto pretende dar apoyo técnico al proyecto iniciado por la asociación nepalí de reconstrucción dirigida por el propietario “Owner Driven Reconstruction”, y viendo cómo puede vincularse con esta introducción de innovaciones técnicas, en vez de crear dependencia de otros países, evitando la importación de modelos estandarizados y tecnología ajena al lugar.
Pretendiendo trabajar en la creación de viviendas sostenibles en todas sus vertientes: en lo social, al desplazar a la población local al papel principal del proyecto y mejorando sus prestaciones frente a seísmos con técnicas y materiales locales; en lo económico, por el uso, ya comentado, de material y mano de obra local que evita la construcción occidental de mayor costo en pro de las técnicas tradicionales, la autogestión y la autosuficiencia de las comunidades nepalíes; y en lo medioambiental, por la recuperación de aquella arquitectura vernácula que emplea materiales naturales, y que se adapta perfectamente a su entorno.